Siempre ha sido una disyuntiva para los seres humanos al momento de establecer relaciones con sus semejantes, al decidir si debo comportarme "Bien o Mal" . Al definir bien o mal en el rasgo de valores éticos, se hace incapié en las pautas o normas que la sociedad establece para las personas en las relaciones sociales.
Aclarado esto surgen nuevas interrogantes.
¿Por qué algunas personas demuestran mayor cantidad y calidad de valores?
¿Son Superhumanos?
¿Poseen algún manual?
¿Se pueden enseñar los valores?
Si bien, se puede pensar que hay personas que varían en cuanto a su comportamiento, una comparación podríamos hacerla entre un Altruista y un Ladrón. Uno ayuda sin esperar nada a cambio y el otro ni te ayuda y te quita el cambio. Esto se debe a que en una edad temprana se les inculcaron ejemplos dentro del ámbito familiar que los marcaron de una u otra manera. Uno podría tener un Padre alcohólico y el otro una Madre amiga.
Realmente no son nada Super, recordemos que somos hechos a imagen y semejanza del Señor por tanto todos somos iguales y poseemos capacidades que nos ayudan a discernir entre el bien y el mal. El detalle es en tener claro estos dos términos.
Posee algún manual, algunos podrían decir el Manual de Carreño, pero no es así. Ayuda pero no en su totalidad. He aquí donde debemos internalizar todas aquellas enseñanzas buenas y malas para sacarles el mejor provecho actuando por convicción y no por obligación.
Que mejor demostración que la nuestra.
Si estás estudiando y tus hijos te ven les demuestras responsabilidad.
Si cumples al decir mañana te llevaré de paseo demuestras compromiso.
Si notas que en el banco te dieron 2 billetes de más y los devuelves demuestras honestidad.
No dejemos decaer nuestro espíritu lleno de enseñanza y demostremos al mundo entero que podemos dar el paso al cambio.
